Autoridades colombianas descubrieron una poderosa red de tráfico y fabricación de drogas sintéticas que comercializaban dentro y fuera del país. Luego de más de un año y medio de investigación, fueron capturadas 14 personas y allanados cuatro apartamentos de lujosos sectores de la ciudad de Bogotá, que habían sido acondicionados para mezclar fármacos y medicamentos que ofrecían como «más poderosos y baratos que la cocaína y la heroína», recoge un informe del periódico local El Tiempo.
De acuerdo con la unidad investigativa del diario capitalino —que tuvo acceso a pruebas, datos y testimonios de agentes del caso—, las detenciones se produjeron hace un par de semana como resultado de un operativo conjunto de la Fiscalía y el Ejército bautizado como ‘Ginebra’. Ocho personas recibieron medida carcelaria, uno prisión domiciliaria y cuatro quedaron en libertad. Los involucrados, que insisten en su inocencia, deberán responder por tráfico de estupefacientes, porte ilegal de armas y concierto para delinquir.
En la inspección a los inmuebles se encontraron, entre otros, cajas del sedante ketamina, blísteres de fluoxetina (antidepresivo), gotas del tranquilizante clonazepam y fentanilo, el opioide sintético que ha provocado una epidemia de sobredosis sin precedentes en EE.UU.
Buena parte de los integrantes de la banda eran jóvenes universitarios que ofrecían en exclusivas fiestas, y a través de redes sociales, las sustancias estupefacientes y sintéticas producto de la combinación de los fármacos que utilizaban. Una de las líderes de la banda, alias ‘la Coneja’, afirmó ser pariente de un general de la Policía y opuso resistencia al arresto, señala el medio.
Mediante agentes encubiertos e interceptaciones telefónicas quedó al descubierto el modelo de negocio de la organización, que no solo actuaba en Bogotá sino en otros sectores del país como Medellín, Villa de Leiva y Cartagena. Siguiendo rastros de las ventas, se pudo establecer que trabajan en dos frentes: uno dedicado a importar desde Perú, Ecuador y Venezuela los medicamentos e insumos de contrabando, y otro encargado de la fabricación de las drogas y distribución, que ya se estaba expandiendo hacia Centroamérica y EE.UU.
La investigación estableció que la red ya había comenzado a exportar 2CB —también llamada ‘Nexus’ y conocida en Colombia como ‘Tusi’—, una feniletilamina que produce unos efectos psicodélicos parecidos a los del LSD y ciertos efectos estimulantes parecidos a los del MDMA o éxtasis. Es considerada una droga para la élite porque se vende a altos precios. En marzo, la policía Antinarcóticos incautó en una bodega del aeropuerto El Dorado una encomienda con destino Nueva York con 284 pastillas, unas con marca de medicamento alprazolam y otros con marca de medicamento oxicodona.
A las autoridades no solo les sorprendió que el negocio de drogas sintéticas funcionara desde apartamentos de prestigiosos barrios de la capital colombiana, sino también la supuesta cercanía de uno de sus integrantes con Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’, el exlíder del Clan del Golfo que fue extraditado en mayo a EE.UU. Un audio al que tuvo acceso El Tiempo relaciona a uno de los capturados con la nieta del famoso narcotraficante. Las autoridades están verificando la veracidad de la información, aclara el diario.