Colombia, Perú, Ecuador y Brasil analizan la crisis del éxodo venezolano y la manera conjunta de tomar medidas que les permitan enfrentar la crisis generada por este fenómeno.
La información fue ofrecida por voceros de Migración Colombia, según reseña ANSA, la agencia de información Italiana.
Al informar sobre esta reunión se indicó que será privada y que posteriormente se informará a la prensa de los resultados de esta primera reunión en torno al tema venezolano.
«Durante el encuentro, que se llevará a cabo a puerta cerrada, se revisará la forma en que los países receptores de migración venezolana viene atendiendo a esta población en materia de educación, salud, trabajo y regularización migratoria, con el fin de buscar estrategias conjuntas para implementar como región», explica Migración Colombia.
La situación generada por el éxodo venezolano pasó de ser un hecho aislado a un asunto regional, explican, ya que que cientos de miles de venezolanos se llegaron a varios de los países vecinos que ahora buscan ponerle freno a esa diáspora.
Se refirieron los recientes acontecimientos en la frontera de Brasil que ha resentido en su frontera a la diáspora, lo que ha generado ataque xenófobos en contra de los migrantes.
«Ellos no están dejando su país por gusto, sino como consecuencia de unas políticas de expulsión generadas por Nicolás Maduro», ha dicho en reiteradas ocasiones Cristian Kruger, director de Migración Colombia.
Según estadísticas de Migración Colombia, en ese país están instalados cerca de un millón de venezolanos, y más de 600 mil personas usan al país como paso para llegar a Ecuador, Perú, Chile y Argentina.
Recientemente, Ecuador y Perú pusieron trabas para el ingreso de los venezolanos, exigiendo el pasaporte vigente.
Por su parte Ecuador debió suprimir la orden por decisión de un juez, pero Perú la puso en marcha este fin de semana, lo que llevó a un cúmulo de gentes a acelerar la caminata para llegar al país andino antes del cierre de las fronteras.
Para estos países se hace necesaria la toma de acciones conjuntas que generen bienestar para sus ciudadanos y que colaboren con el drama humano de los venezolanos desplazados, quienes no cuentan con el amparo de la patria a la que han abandonado, viendo vulnerados sus derechos fundamentales e inclusive arriesgando sus vidas.