Colombia regularizará con un decreto la contratación laboral de inmigrantes venezolanos para evitar que los exploten empresas y personas que pretendan pagar salarios por debajo a los establecidos por la ley o evadir normas de seguridad social, anunció el gobierno colombiano.
Con más de 1.3 millones de venezolanos, Colombia se convirtió en el principal receptor de inmigrantes del país petrolero que sufre una crisis política, económica y social.
La migración ha provocado presión en los sistemas de salud, educación y asistencia social en Colombia, un país de 48.2 millones de habitantes.
Las empresas o las personas que emitan una contratación laboral a un venezolano estarán obligadas a pagar un salario mínimo mensual de 925.148 pesos (287,5 dólares), que además incluye un auxilio de transporte.

«No podemos permitir que el principal activo de los migrantes sea ser más baratos vía la informalidad», dijo a periodistas el viceministro de Trabajo, Andrés Felipe Uribe.
«Por eso vamos a empezar a reglamentar ese permiso especial de trabajo para que al momento de emplear a un venezolano en condición irregular se le haga una propuesta formal de trabajo», explicó el funcionario, quien reveló que se expediría una autorización laboral a los inmigrantes procedentes de Venezuela, regularizando así su estaus migratorio en el vecino país.
Colombia reportó en mayo un desempleo nacional de 10,5% con 22,1 millones de personas empleadas, incluidos unos 340.000 venezolanos, según el Departamento Nacional de Estadísticas (DANE).