Las tensiones entre Venezuela y Guyana por la soberanía y los recursos naturales del Esequibo escalaron nuevamente, luego de que el Gobierno de Georgetown anunciara un proceso de licitación para que empresas multinacionales operen en bloques petrolíferos y gasíferos ubicados en territorio marítimo de la zona en disputa.
La medida unilateral de Guyana fue repudiada por Caracas, que considera que viola el Acuerdo de Ginebra de 1966, que establece que la delimitación de la frontera marítima entre ambos países debe ser resuelta por negociación directa o por arbitraje.
En un comunicado, el canciller venezolano, Yván Gil, calificó la licitación como «ilegal» y aseguró que «pretende arrogarse» una facultad que no le compete a Guyana.
«Venezuela rechaza enérgicamente la ilegal ronda de licitación, debido a que esa medida unilateral pretende disponer de áreas marítimas pendientes de delimitación entre ambos países», señaló Gil.
Por su parte, el Gobierno de Guyana defendió su decisión y aseguró que está dentro de su derecho de explotar los recursos naturales de su territorio.
«Guyana es un país soberano que tiene derecho a desarrollar sus recursos naturales», dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Guyana, Hugh Todd.
Un conflicto Centenario
El conflicto por el Esequibo es un tema histórico que ha enfrentado a Venezuela y Guyana durante más de un siglo. La zona en disputa, que abarca unos 160.000 kilómetros cuadrados, es rica en recursos naturales, incluyendo petróleo, gas y minerales.
En 2018, Guyana demandó a Venezuela ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para que determine la soberanía sobre el Esequibo. La Corte aún no ha emitido un fallo sobre el caso.
La escalada de tensiones entre Venezuela y Guyana por el Esequibo ha generado preocupación en la región. El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, llamó a ambos países a «restaurar la confianza» y a «buscar una solución pacífica» al conflicto.
Venezuela reafirma su rechazo a la licitación de Guyana en el Esequibo
El Gobierno de Venezuela reafirmó su rechazo a la licitación de bloques petrolíferos y gasíferos en el territorio marítimo del Esequibo, que es una zona en disputa entre ambos países.
En un comunicado, el canciller venezolano, Yván Gil, calificó la licitación como «ilegal» y aseguró que «pretende arrogarse» una facultad que no le compete a Guyana.
«El Gobierno de Venezuela rechaza enérgicamente la ilegal ronda de licitación, debido a que esa medida unilateral pretende disponer de áreas marítimas pendientes de delimitación entre ambos países», señaló Gil.
Por su parte, la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, consideró que Georgetown actúa de manera ilegítima al intentar disponer de un territorio del que no tiene soberanía.
«No permitiremos que Guyana disponga unilateralmente de territorio marítimo aún no delimitado», dijo la alta funcionaria venezolana a través de la red social X.
Rodríguez también respondió a unas declaraciones del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien calificó como «tácticas intimidatorias» los pronunciamientos de Caracas contra Guyana.
«Los pronunciamientos del Gobierno de Venezuela no son intimidatorios, son en defensa de nuestros legítimos derechos sobre el Esequibo», dijo Rodríguez.
El conflicto por el Esequibo es un tema histórico que ha enfrentado a Venezuela y Guyana durante más de un siglo. La zona en disputa, que abarca unos 160.000 kilómetros cuadrados, es rica en recursos naturales, incluyendo petróleo, gas y minerales.
En 2018, Guyana demandó a Venezuela ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para que determine la soberanía sobre el Esequibo. La Corte aún no ha emitido un fallo sobre el caso.
Almagro pide una solución pacífica
La escalada de tensiones entre Venezuela y Guyana por el Esequibo ha generado preocupación en la región. El secretario general de la OEA, Luis Almagro, llamó a ambos países a «restaurar la confianza» y a «buscar una solución pacífica» al conflicto.
Luis Almagro, quien llamó a Venezuela y Guyana a «restaurar la confianza» y a «buscar una solución pacífica», reflejan la preocupación de la comunidad internacional por el conflicto. Almagro ha expresado en repetidas ocasiones su deseo de que los dos países encuentren una solución negociada al conflicto.
Es probable que las tensiones entre Venezuela y Guyana sigan escalando en el corto plazo. La licitación de Guyana ha generado un fuerte rechazo en Caracas, y es probable que el Gobierno venezolano tome medidas para contrarrestar la acción de Georgetown.
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