La diputada en el exilio, Dinorah Figuera, del partido Primero Justicia (PJ), fue designada hoy presidenta de Asamblea Nacional electa en 2015, en remplazo del líder opositor Juan Guaidó, quien ejerció ese cargo desde el 2019.
Figuera estará acompañada por las legisladoras, también en el exilio, en Estados Unidos, Marianela Fernández, del partido Un Nuevo Tiempo (UNT) y en España, Auristela Vásquez de Acción Democrática (AD), en la primera y la segunda vicepresidencia respectivamente, para el periodo 2023-2024.
«Asumiré este cargo con mucha humildad y reconozco el esfuerzo a Juan Guaidó y a todos los diputados», dijo Figuera en el plenario que se desarrolló vio online.
La juramentación de Figuera, médico de profesión, y exilada en España, ocurrió luego de que la mayoría opositora representada por los partidos: Primero Justicia, Acción Democrática y un Nuevo Tiempo, aprobó a finales de 2021 con 72 votos, la reforma del Estatuto que rige la transición que eliminó al Gobierno Interino que durante tres años lideró Guaidó, con el apoyo de Estados Unidos y otros países.
Durante su discurso, Figuera de 61 años, afirmó que el Parlamento tiene que afianzar su lucha por rescatar la unidad de todos los venezolanos, estén dentro o fuera del país, y apostar por la democracia y la libertad.
Además, expresó que el Legislativo está comprometido con el proceso de diálogo de México, y aseveró que «esta institución va a construir un camino que apoye todas las medidas necesarias para tener unas elecciones transparentes, democráticas y creíbles» Asimismo, dijo que «está comprometida con el proceso de primaria de la oposición y agradeció el apoyo de todos los países que han respaldado a la Asamblea Nacional en este tiempo.
«Saludamos y le damos la bienvenida a todo el apoyo que nos puedan generar en el camino de la protección de los activos», manifestó.
La designación de Dinorah Figuera no contó con el respaldo del partido Voluntad Popular, que representado por la diputada Sonia Medina, salvó su voto y reclamó que la nueva Junta Directiva, «todas están en el exilio». «Hoy estamos haciendo una concesión al régimen, a la dictadura, pues estamos dejando solo al pueblo», fustigó.
Por su parte Guaidó, en su último discurso al frente del Parlamento, destacó que «el juramento de cada diputado es para defender y proteger la carta magna, pero a la Constitución le hemos dado un golpe lateral». En este sentido resaltó la necesidad de que la nueva directiva asuma las competencias del artículo 233 de la Constitución, «y no quede vacío el Poder Ejecutivo».
«La tarea es asumir el reto de unión y de volver a la Constitución», puntualizó Guaidó.
El Parlamento electo en el 2015 y cuyo período venció en enero de 2021 se mantiene en forma paralelo al no reconocer la legitimidad del Legislativo electo en los comicios del 2020, y controlado por el chavismo.