Mientras el gobierno bolivariano aprueba creación de fondo especial por 55 millones de euros para la adquisición de materia prima necesarias para la industrias a cargo de las gobernaciones, a fin de garantizar los CLAP a través de mecanismos de autogestión regional, Juan Guaidó dice que «El Clap es insuficiente y es un subsidio» .
Para Guaidó las bolsas clap son insuficientes para las necesidades de los venezolanos, indicando que el gobierno bolivariano habla desde su retórica socialista pensando en que se necesita un mejor control y reparto de la comida, pero no habla desde el pensamiento de libre mercado.
En referencia la programa populista, el Gobernador del estado Guárico, José Vasquez dijo: «Se está ensamblando cerca de 800 mil a un millón de cajas CLAP para ser distribuidas a otros estados del país».
Cabe destacar que este programa está plagado de corrupción y su acción no beneficia al grueso de la población venezolana. Una parte significativa de los venezolanos, sólo ven el clap en periodos electorales.
Para Ricardo Cussano, presidente de Fedecámaras, el aumento salarial recientemente anunciado por el régimen chavista «genera un control social, un control político con el objetivo de que compren solo la caja CLAP».
El detalle está en que todos estarían dispuestos a comprarlas, pero no están en el mercado, ya que es más lo que se desvía que lo que llega al destino indicado por el programa.