La FAO en su informe «Panorama de la seguridad alimentaria y nacional en América Latina y el Caribe» reveló que las estadísticas referentes al hambre se triplicaron en desde 2010.
Lo casi contradictorio es que Venezuela recibió un reconocimiento por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura en 2013, por reducir a la mitad su tasa de hambre.
Según la organización en el presente 3.7 millones de personas, es decir, el 11.7 por ciento de la población, está desnutrido. «El país ha perdido los importantes avances que había logrado durante la década de 2000», indica el informe «Panorama de la seguridad alimentaria y nacional en América Latina y el Caribe».
Este es el motivo con el que la ONU y otros organismos internacionales esgrimen el principal argumento de la diáspora venezolana, que ha alcanzado la cifra de tres millones de personas.
Las cifras publicadas contradicen la versión oficial del gobierno nacional, que plantea los programas de protección como una herramienta para combatir el flagelo.
La realidad, afirman los críticos del gobierno es que que el programa CLAP, se ha visto envuelto en corrupción y no está proporcionando la calidad o cantidad de alimentos necesarios para cubrir las necesidades de la población.
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