El matrimonio gay o igualitario podría legalizarse en Venezuela, así lo informó Hermann Escarrá, quien indicó que es un ade las propuestas a ser incluidas en la nueva constitución.
El punto sigue en discusión, explica el constitucionalista, quien no muestra apoyo abierto al punto, declaró a EFE.
«Hay temas polémicos como el de los matrimonios igualitarios y la estructura de la familia», dijo. Dando referencia a otros aspectos a ser incluidos en la carta magna.
Dejó conocer que una vez se inicie el debate de cada artículo esta ley defenderá el concepto tradicional que prohíbe el amparo a familias homoparentales y consagra únicamente el matrimonio entre un hombre y una mujer.
Escarrá explicó que un 80% de los equipos de trabajo ya han entregado sus propuestas que serán completadas por el trabajo de de cuatro comisiones que se estima terminen sus aportes este trimestre.
Debido a esto el jurista prevé que la discusión de cada artículo en la Asamblea Nacional Constituyente estará lista para iniciarse a finales de 2018 o comienzos de 2019.
Existen muchos temas a tratar en referencia a la constitución y la estructura del país, lo que pone a este tema en un espacio marginado en la discusión, sin embargo dentro de la ANC tiene un gran apoyo.
La merecida inclusión
Sin embargo y pese a los problemas fundamentales del país, la población LGBT ( Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales) merece un espacio en la vida del país, tras una larga historia de segregación y fobia.
Latinoamérica ha alcanzado avances sociales en este campo, actualmente Cuba estudia la inclusión de este tema en su constitución.
Países como Argentina, Uruguay, Brasil, México y Puerto Rico ya incluyen en sus legislaciones el matrimonio Gay o Igualitario.
Los Países Bajos fue la primera nación en gar legalidad al matrimonio igualitario, a partir del 1 de abril de 2001. Hasta ahora, según Wikipedia, son 23 los países que han asumido el matrimonio igualitario como un derecho y hecho legal.
Aunque latinoamérica apenas se inicia en el camino que ya han transitado otros países por más de una década, este tema sigue siendo desde el desconocimiento y en muchos casos con homofobia.
Es difícil abandonar milenios de creencias y valores heredados, lo que sí es seguro, es que aún queda un gran camino de aprendizaje, sin embargo gracias a la valentía de muchos, ya hay un camino dirigido a objetivos claros.
Hay mucho que avanzar, para que cese la relación humana basada en las diferencias en lugar de las coincidencias, esperemos que en Venezuela avancemos para entender que las diferencias entre pensamientos y culturas no deben ser un obstáculo para la convivencia armoniosa.