El documento de identificación tiene un precio millonario, prácticamente impagable por el venezolano común.
El precio millonario del pasaporte, hace de este documento uno de los más costosos del mundo, según diferentes medios de comunicación.
Su valor en metálico es del equivalente en bolívares a dos petros, cuyo valor está tasado en bs 1.277.789,87 Bs. Es decir un pasaporte nuevo cuesta 3.455.579,74 bs y una renovación 1.277.789,87 bs.

Aplicando matemáticas simples, se requieren 5,75 meses de salario integral para pagar el costo del pasaporte.
La proporción entre el sueldo mínimo y la cantidad necesaria para el pago de este documento, se mantiene desde hace dos años.
Eso quiere decir que para obtener un pasaporte un venezolano que sólo ingresa el sueldo mínimo debe pasar casi medio año sin comprar comida,
pagar servicios ni hacer ningún otro gasto.
Esto continúa atentando contra la libertad de elección de los venezolanos y contra el derecho fundamental del respaldo de la nación en lo referente a la
identidad establecido en el artículo 56 de la Constitución que reza: «toda
persona tiene derecho a un nombre propio y a una identidad».
De igual manera, la entrega del documento vía embajadas y oficinas consulares ha generado muchas quejas por parte de los usuarios.
Venezolanos en el mundo denuncian irregularidad por parte del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime). A pesar de que cobran por la cita para obtener un nuevo pasaporte, el sistema no genera ninguna cita ni trámite, según indican usuarios desde España, Panamá, Noruega y Australia.
Hay experiencias en las que ciudadanos venezolanos han pagado por el trámite, para luego enterarse de que en el sistema del SAIME, no aparece ningún registro de su solicitud, aunque el débito en sus tarjetas de crédito aparece efectuado.
Esta situación deja a los venezolanos en el extranjero en un estado legal vulnerable y a la deriva.