Más de 100 escuelas cerraron sus puertas en Venezuela para evitar un brote mayor de la pandemia tras registrar casos positivos de Covid-19 a tres semanas del reinicio de clases presenciales que ordenó el presidente Nicolás Maduro en todo el país.
Gricelda Sánchez, docente y presidenta de Formación de Dirigentes Sindicales lo informó tras precisar que es una “realidad inocultable” que responde a las pésimas condiciones y a la falta de agua que registran esos centros educativos.
“A nivel nacional son más de 100 planteles que ya han cerrado sus puertas, por supuesto nadie habla de esto”, afirmó.
Destacó que es necesario un plan para mejorar las condiciones socio económicas de los docentes, y un programa para recuperar las infraestructuras y los servicios básicos de los planteles a fin de evitar la propagación del virus.
«Eso pasa por revisar el tema económico, las tablas salariales, que se establezca un buen salario al docente para que pueda comprar su mascarilla, su alcohol”, afirmó.
Los nuevos contagios han encendido las alarmas entre los padres que rechazan los “candidatos vacunales cubanos” que el gobierno comenzó aplicará a los niños de 2 a 11 años para inmunizarlos contra el letal virus.

Aspiraciones electorales
De acuerdo con Omar González, diputado del Parlamento del 2015, “la ola de Covid que hay en las escuelas es culpa de Maduro”, quien decidió de forma “irresponsable” enviar sin bioprotección a los niños y adolescentes a clases, poniendo «en riesgo la salud de los alumnos, docentes, administrativos, padres y representantes”.
«Todo el interés del régimen es el de cumplir con su táctica de una elección fraudulenta, y para ello expuso la salud de miles de estudiantes en todo el país. Es algo atroz, solo digno de la clase de personas que usurpan el poder en el país”, fustigó.
Sin embargo Lila Vega, médico pediatra y miembro de la Red de Padres y Representantes, expresó que los contagios reportados son porque el virus está presente en muchas regiones del país.
Explicó que “no se requiere cerrar una escuela, ni siquiera el salón de clases” porque “si identificas el caso y estás vigilando por ejemplo en qué puesto se sienta el niño posiblemente sabes cuáles son sus contactos”.
“Si la escuela no se siente confiada y segura para hacer esto, manda a todo el salón a cuarentena”, acotó.
Destacó que es importante que las escuelas se mantengan abiertas, pero de forma segura, dando continuidad a las clases presenciales, manteniendo el uso del tapaboca, el distanciamiento y limitando el número de contactos.
“Tiene que ser posible lavarse las manos. Hay que trabajar en las medidas de bioseguridad que contribuyen al control de la pandemia”, enfatizó.

Dudas sobre la vacunación a niños
La pediatra fustigó la decisión de Maduro de vacunar a los niños y a los adolescentes “cuando faltan 10 millones de adultos por ser inmunizados”. “Es demagogia hacerlo con la excusa de que comenzaron las clases», afirmó.
En este sentido dijo que en ningún país se ha condicionado el inicio de clases presenciales a la vacunación que «se tiene que dar, pero no es su momento todavía, por lo que tenemos tiempo para pensar bien que vacuna vamos a utilizar”.
El gobierno arrancó esta semana la vacunación para niños de 2 a 11 años, con las dosis cubanas Soberana II y Abdala, pese a las advertencias del gremio médico de no usar ambos biológicos, que son “candidatos vacunales” y no cuentan con el aval de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Mientras que desde el 25 de octubre adelanta la inmunización a los mayores de 12 años con los sueros Sinopharm y Sinovac.
De acuerdo con Maduro, 70% de la población ya está inmunizada y para diciembre la meta es lograr 90%.
El Covid-19 ha dejado desde marzo pasado 417.120 contagios y 5.005 fallecidos, según cifras oficiales.