La fuga de talentos es uno de los aspectos más devastadores para el país, de esa manera se pierde la mayor y más importante inversión de venezuela.
Son miles los profesionales y técnicos que han dejado el país en búsqueda de otros horizontes en los que sea valorado el trabajo, experiencia y curriculum.
Vemos con preocupación que médicos especialistas de larga trayectoria, educadores, ingenieros y muchos otros profesionales han ido a ofrecer sus servicios en otros países.
Sólo por dar un ejemplo, Argentina está ofreciendo plazas en lugares como Uchuaya para médicos venezolanos.
Trabajadores especializados de PDVSA han sido reclutados al rededor del mundo, demostrando que son un gran valor agregado a cualquier empresa que desee sus servicios.
En casi cualquier área del quehacer laboral, vemos la ausencia de personal, justamente porque la situación del país hace que cualquier sueldo convierta en insuficiente para cubrir las necesidades básicas de los trabajadores.
Es que ni siquiera el pago del transporte público puede ser cubierto con el salario de los trabajadores, generando una forma de economía que hasta ahora era desconocida para la mayoría de los venezolanos.
El presidente de Fedecámaras, Carlos Larrazábal indica que la fuga de talentos en las industrias venezolanas alcanza el orden de 30%, lo cual socava cualquier oportunidad de crecimiento económico para la nación.
Esta situación también se refleja en el ámbito laboral de las empresas e instituciones del estado, en las que señalan a aquellos que abandonan puestos de trabajo, que no les garantizan el sustento propio y de su familia, como traidores a la patria.
Cabe entonces la pregunta, ¿protejo a mi familia y traiciono a la patria? o ¿soy fiel a la patria neglectando la calidad de vida de mi familia?
Es una terrible consecuencia de la crisis del país, lo mejor de nuestra tierra, que es su gente ha preferido arriesgar e iniciar de cero en una tierra extraña, buscando seguridad y convirtiéndose en extrangeros.