Dirigentes del Movimiento estudiantil junto a organizaciones civiles se concentraron hoy en Caracas para exigir al gobierno de Nicolás Maduro respeto al derecho de una educación «libre y de calidad», y justicia para los «jóvenes mártires asesinados» durante las protestas antigubernamentales del 2014 y 2017.
La petición la realizaron a horas de conmemorar el Día de la Juventud que se celebra cada 12 de febrero en tributo a la Batalla de La Victoria ganada hace 208 años, en medio de la gesta independentista de Venezuela.
Gabriele Colasante, estudiante de la Universidad Central de Venezuela y miembro de la «Plataforma Gritemos con Brío», afirmó «que conmemoramos un nuevo año de la juventud con muy poco que celebrar».
«Hoy nos pronunciamos en rechazo a la actual indiferencia y en ocasiones ataques sistemáticos del Estado a las distintas agrupaciones que reúnen a jóvenes en Venezuela», afirmó a periodistas durante la actividad efectuada en una plaza al este de Caracas.
Colasante denunció que «las universidades autónomas y experimentales no reciben ningún tipo de presupuesto por más de 2 años consecutivos», y agregó que «en la educación básica la situación es igualmente negativa».
«Venezuela se ha convertido en uno de los 5 países que menos clases presenciales ha tenido durante la pandemia, esto se ha traducido en severas condiciones de aprendizaje para los jóvenes más pobres del país. ¿Quién responden por esta crisis educativa, por los salarios que les han robado a los educadores?», preguntó.
Además, sostuvo que, en materia de seguridad ciudadana, el «balance es terrible porque los cuerpos de seguridad del Estado se han convertido en verdaderos enemigos de la juventud con miles ejecuciones extrajudiciales ampliamente documentadas».
«También podemos ver como su lucha con los grupos irregulares y las mega bandas representan un grave peligro para los jóvenes, porque son muchísimos los inocentes que se han visto como víctimas», repudió.
Asimismo, señaló que en el aspecto laboral «la situación se agrava, y nos hemos acostumbrado a que muchísimos jóvenes acepten jornadas laborales de más de 10 horas al día durante 6 o 7 días a la semana por salarios inferiores a los 50 dólares al mes».
«Como es posible sobrevivir con ese monto y en el sector público la situación es aún más grave», fustigó.
A su vez Paola Martínez, presidenta de la Federación de Estudiantes Universitarios por los Derechos Humanos (FEDEHU), criticó que «una beca estudiantil hoy son 2 dólares que no alcanzan para satisfacer las necesidades básicas».
«Esta es la realidad que vivimos, pero a pesar de esto estamos hoy aquí porque conmemoramos la lucha de los que seguimos en Venezuela apostando al país y por el futuro de las siguientes generaciones», aseveró.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Juventudes del 2021 de la Universidad Católica Andrés Bello, 45% de los jóvenes no consideran necesario culminar una educación universitaria para garantizar su futuro.
Mientras que 37% ni estudia ni trabaja debido a que considera que la crisis que tiene el país no les ofrece oportunidades de desarrollo, precisó el estudio.
Durante la actividad los jóvenes colocaron una pancarta en honor a Neomar Lander, asesinado en las protestas antigubernamentales del 2017 que dejaron más de 100 muertos y por las cuales la Corte Penal Internacional (CPI) abrió una investigación formal sobre Venezuela por los presuntos «crímenes de lesa humanidad» que habrían cometido las fuerzas de seguridad de Maduro en esas manifestaciones.
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