Las naciones, que se encuentran en una delicada negociación para el desarme no consiguen los acuerdos que permitan el tratado.
Los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y Corea del norte, Kim Jong-un, terminaron abruptamente su segunda reunión cumbre el jueves.
El encuentro se suspendió luego de que las conversaciones se colapsaran y los dos líderes no pudieran ponerse de acuerdo sobre los pasos hacia el desarme nuclear o las medidas para aliviar las tensiones en la península de Corea.
«A veces hay que retirarse», dijo Trump en una conferencia de prensa en Hanoi, la capital de Vietnam.
Dijo que el Sr. Kim había ofrecido desmantelar la instalación nuclear más importante del Norte si Estados Unidos levantaba las duras sanciones impuestas a su nación, pero no se comprometería a hacer lo mismo con otros elementos de su programa de armas.
Esta coyuntura según declarase Trump, fue un factor decisivo.
«Se trataba de las sanciones», dijo Trump. «Básicamente querían que se levantaran las sanciones en su totalidad, pero no pudimos hacer eso».
Estas conversaciones son un esfuerzo por reducir lo que los funcionarios estadounidenses consideran una de las amenazas nucleares más importantes del mundo.
Los expertos estiman que Corea del Norte tiene de 30 a 60 ojivas nucleares, así como misiles balísticos intercontinentales que pueden impactar a los Estados Unidos, aunque no ha demostrado la tecnología para proteger las ojivas cuando regresan a la atmósfera.
Antes de finalizar la conferencia de prensa para volar de regreso a Washington, el Sr. Trump trató de poner buena cara al resultado. «Esto no fue un paseo como si te levantaras y salieras», dijo. «No, esto fue muy amigable. Nos dimos la mano «.