El apostillamiento de los documentos venezolanos es todo un reto, la congestión es grande y la gente se hace presa de gestores o pasa noches en vela a la puerta de las respectivas oficinas.
El proceso se hace complejo y la lista de obstáculos es grande, desde la asignación de la cita hasta el proceso de los documentos.
Fallas eléctricas, falta de material, el papeleo y la burocracia, todo juega en contra de quienes tratan de hacer una migración formal, que permita una mejor estadía en los países escogidos como destino.
Este tema fue abordado en la reunión llevada a cabo en Quito la semana pasada. En esa ocasión se abordó el tema del el éxodo venezolano por los representantes de 13 países de la región.
Allí se planteó que la Organización de Estados Americanos (OEA), Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Agencia para refugiados (Acnur) asuman el apostillamiento de los documentos de los venezolanos ante las trabas que se presentan en Venezuela.
En ocasión de la reunión el diputado ecuatoriano Fernando Flores dijo: «En este encuentro se espera encontrar medidas para que los países en bloque tomen decisiones con el éxodo forzado venezolano, la idea es aportar soluciones a la crisis humanitaria, además de que se busca que organismos internacionales, ONU, OEA y Acnur, sean los que den el aval de estos documentos».
De igual manera, explicó: «Estamos reunidos para tomar mejores medidas entre todos los países que se han convertido en destino de venezolanos que han decidido salir de su país. Se está barajando medidas como apostille de cédula de identidad, pero esto no está decidido aún».
Según estadísticas de organismos de migración y las Cancillerías de los países asistentes se reportaron al menos 1.2 millones de venezolanos en Colombia, 220.000 en Ecuador, 400.000 en Perú, 180.000 en Chile y 210.000 en Argentina.