Jannah Theme License is not validated, Go to the theme options page to validate the license, You need a single license for each domain name.

Pescadores venezolanos temen por su vida ante ofensiva militar de EE.UU. en el Caribe

Wilder Fernández, pescador con más de una década de experiencia en el lago de Maracaibo, confiesa que cada jornada en el agua se ha vuelto una decisión cargada de miedo. Su esposa le insiste en que abandone el oficio, pero él responde que no hay alternativas. El temor no proviene de piratas ni de la inseguridad local, sino de los recientes ataques de Estados Unidos contra embarcaciones en el Caribe, en el marco de una operación militar contra presuntas redes narcoterroristas vinculadas al gobierno de Nicolás Maduro.


Desde el 2 de septiembre, el ejército estadounidense ha bombardeado seis embarcaciones, con un saldo de 27 muertos. Aunque los ataques ocurrieron lejos del Zulia, pescadores como Fernández temen ser confundidos con objetivos militares. “Uno nunca sabe. Todos los días lo pienso”, afirma mientras prepara la cena para su equipo.


La tensión aumentó tras el anuncio del presidente Donald Trump, quien confirmó que autorizó a la CIA a realizar operaciones encubiertas en Venezuela y que evalúa una incursión terrestre. Además, EE.UU. ofrece una recompensa de 50 millones de dólares por información que lleve al arresto de Maduro, a quien acusa de liderar el Cartel de los Soles.


El gobierno venezolano rechaza estas acusaciones y ha denunciado ante la ONU lo que considera “ejecuciones extrajudiciales” en aguas internacionales. El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, advierte que el país debe prepararse para escenarios de guerra, incluyendo bombardeos, bloqueos navales y sabotajes.


En las comunidades pesqueras, el miedo ha paralizado la actividad. Jennifer Nava, vocera del Consejo de Pescadores de El Bajo, señala que muchos trabajadores evitan salir a mar abierto por temor a quedar atrapados en un fuego cruzado. Esta situación no solo pone en riesgo vidas, sino que amenaza la economía local y expone a los pescadores a redes criminales que buscan reclutarlos como transportistas de armas y drogas.


Usbaldo Albornoz, con 32 años en el oficio, relata que su tripulación se negó a salir tras conocer los bombardeos. A la inseguridad se suman la piratería, la contaminación por petróleo y la caída de ingresos. “Trump nos tiene acorralados”, resume José Luzardo, otro pescador que se ha unido a las milicias organizadas por el gobierno. Más de 16.000 pescadores se han inscrito en estas brigadas, según el Ministerio de Pesca.


El gobierno de Maduro ha activado ejercicios militares y prepara un decreto de “conmoción exterior” que le otorgaría poderes especiales para enfrentar amenazas. Mientras tanto, los pescadores siguen navegando entre el miedo, la necesidad y la convicción de que su lucha va más allá de la pesca: es por la paz y la soberanía.

Translate »