Rusia pide a Estados Unidos que elimine de inmediato sus sanciones unilaterales dirigidas a las actividades económicas de Venezuela en el extranjero.
«Washington necesita abandonar por completo su política de medidas prohibitivas unilaterales que bloquean la actividad económica exterior de Caracas y permitir que el gobierno venezolano adquiera libremente medicamentos y bienes esenciales», dijo el jueves el portavoz adjunto del Ministerio de Relaciones Exteriores, Alexei Zaitsev.
«Solo después de que esto se haga, el pueblo venezolano podrá combatir efectivamente la pandemia [de coronavirus]», agregó el portavoz.
La declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores se produce en medio de un esfuerzo continuo de Estados Unidos para aumentar la presión sobre la nación latinoamericana. A principios de este mes, Washington impuso nuevas sanciones a ex funcionarios del sector eléctrico de Venezuela, y alega que un par de empresarios estaban involucrados en un plan ilícito para brindar apoyo financiero al gobierno de Maduro. Antes de eso, los funcionarios estadounidenses trataron de detener las entregas de combustible iraní a Venezuela, y extendieron las sanciones contra el gigante energético venezolano PDVSA para evitar la adquisición por parte de los accionistas de su filial de refinerías de petróleo y minorista Citgo.
Caracas se propone plantear el tema de las sanciones de Estados Unidos al comercio de petróleo de Venezuela en la Corte Penal Internacional en La Haya en mayo, y ha acusado a la administración Trump de agresión ‘criminal’ contra la nación latinoamericana con sus políticas de sanciones.
Estados Unidos y sus aliados latinoamericanos y europeos aumentaron significativamente la presión de las sanciones contra Venezuela en enero de 2019, después de que el líder opositor Juan Guaidó se proclamara «presidente interino» del país y convocó a nuevas elecciones, solo semanas después de que Maduro se juramentó por un segundo término en el cargo. Estas sanciones han incluido restricciones al gigante petrolero estatal venezolano PDVSA, y la amenaza de sanciones secundarias contra cualquier nación que continúe haciendo negocios con Caracas.
La presión de los Estados Unidos también incluyó congelamientos e incautaciones de activos por hasta $ 116 mil millones en activos estatales venezolanos en el extranjero, con autoridades en Caracas acusando a Washington y Guaido de ingresar y desviar parte de estos fondos para su propio uso.
El mes pasado, el representante especial de Estados Unidos en Venezuela, Elliott Abrams, dijo a los periodistas que Estados Unidos descongelaría $ 20 millones en activos venezolanos para proporcionar estos fondos a la Organización Panamericana de la Salud y otros grupos de ayuda.
Al comentar sobre estos planes durante la sesión informativa del jueves, Zaitsev sugirió que era «notable que el desbloqueo de fondos se presentara en los medios de comunicación como el mérito exclusivo de Juan Guaido.
Dado que él mismo acogió con satisfacción las sanciones ilegales y la incautación de fondos venezolanos en el extranjero, Consideramos que su intento actual de ganar puntos políticos internos sobre el sufrimiento del pueblo venezolano es, como mínimo, cínico «.
El aumento de la presión de las sanciones desde 2019 le ha costado a la economía venezolana decenas de miles de millones de dólares en ganancias de exportación y pérdida de ingresos, con pérdidas exacerbadas por las consecuencias económicas y sanitarias mundiales de la pandemia de coronavirus.
Sin embargo, la presión reciente de Estados Unidos es solo una escalada de una campaña de sanciones que se remonta a casi una década. En febrero de 2019, los investigadores del Centro Estratégico Geopolítico Latinoamericano (CELAG) calcularon que el bloqueo financiero liderado por Estados Unidos contra Venezuela le costó a la nación entre $ 260 mil millones y $ 360 mil millones en ingresos perdidos entre 2013 y 2017.