La Unión Europea y el Grupo de Lima, emitieron comunicados tras la muerte de Acosta Arévalo, ambas organizaciones internacionales instan a Michelle Bachelet, Alta Comisionada de la ONU para los DDHH a tomar cartas en el asunto.
La muerte del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo mientras estuvo en manos de las fuerzas de seguridad venezolanas «es otro claro ejemplo de la naturaleza arbitraria del sistema judicial en ese país y la falta de garantías y derechos para los detenidos», dijo hoy el Alto Representante para la política exterior de la UE, Federica Mogherini.
La italiana se expresó de ese modo en un comunicado y expresó sus «profundas condolencias a los familiares y amigos del Capitán Acosta Arévalo, según informó la prensa en Caracas. «Su muerte no puede pasar en silencio ni quedar impune. Es necesaria una investigación completa e independiente para que los responsables de esto sean juzgados», indicó Mogherini.
La Unión Europea, concluye la declaración, «apoya plenamente los esfuerzos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos para garantizar que los derechos humanos de todos los venezolanos estén totalmente protegidos».
Por su parte el Grupo de Lima, condenó el «asesinato» del capitán Rafael Acosta Arévalo, indicam en un comunicado que «El Grupo de Lima repudia las continuas prácticas de detenciones arbitrarias y torturas a la que el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro somete a quienes considera sus opositores».
De igual manera el grupo urgió a la «comunidad internacional», en particular a la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos a que actúen «sin dilación para que los derechos de los venezolanos sean restablecidos y su integridad protegida».
A la Unión Europea y el Grupo de Lima, se unen otras instancias, que pìden igualmente que se esclarezca este caso, debido al precedente de la muerte de Fernando Albán, quien estaba en custodia de las autoridades policiales venezolanas.