Activistas y defensores de Derechos Humanos denunciaron hoy 34 años de impunidad tras la masacre de El Amparo, en la que fallecieron 14 pescadores, durante una presunta ejecución extrajudicial en 1998.
Los manifestantes, junto a Wolmer Pinilla y José Arias, los dos únicos sobrevivientes de los sangrientos hechos, exigieron justicia durante una concentración a las afueras de la sede del Ministerio Público en Caracas.
Rafael Uzcátegui, coordinador de Provea, criticó la falta de voluntad para esclarecer uno de los casos de violación a los derechos humanos (DDHH) más emblemáticos de la historia contemporánea venezolana.
«Después de más de tres décadas de impunidad y con todos los anuncios que han hecho las autoridades con la supuesta voluntad que existe para sancionar estas violaciones emblemáticas de DDHH en el pasado, la verdad es que esta situación continua sin poderse esclarecer ni poder sancionar a los responsables materiales e intelectuales», fustigó en medio de la actividad.
La Masacre de El Amparo ocurrió el 29 de octubre de 1988, y según la versión oficial, fue un supuesto enfrentamiento entre un grupo guerrillero y una comisión policial y militar en el sector Caño La Colorada de la población El Amparo, en el estado Apure, fronterizo con Colombia.
Tras las investigaciones, se determinó que los asesinados fueron 14 pescadores y no guerrilleros, una versión que es corroborada por los dos sobrevivientes.
Uzcátegui exigió que se agilicen «las trabas burocráticas y administrativas» que frenan que el avance del proceso judicial «para que en algún momento pueda haber más expectativa de la obtención de justicia».
«Solidarizarse con la impunidad de la masacre de El Amparo es seguir exigiendo que el sistema de administración de justicia de repuesta a los ciudadanos», afirmó.
Por su parte, el sobreviviente Pinilla, comentó que tras los hechos «la vida nos cambió 90%, y nos ha dado fortaleza para seguir luchando por nuestros compañeros que fueron masacrados».
«En mi caso, que soy un sobreviviente, como van a creer que un subversivo se va a entregar a las autoridades, si es un subversivo tiene que agarrar el monte porque tiene que escapar, y nosotros al contrario buscamos la justicia, fuimos a la policía, hemos declarado en los tribunales, nunca hemos huido y estamos al frente y seguiremos adelante», aseveró.
Comentó que a 34 años de la masacre «lo primero que tengo que recordar es tristeza, dolor, desespero, angustia, porque perdimos a nuestros compañeros inocentes, y por eso seguimos luchando con nuestros abogados».
Durante la actividad, el padre Alfonso Maldonado celebró una misa por las víctimas de El Amparo y también por los caídos por la violencia policial y militar en Venezuela.
Asimismo, José Araque, poeta y activista de DDHH, se solidarizó con los sobrevivientes, y destacó que «en nombre del socialismo del siglo XXI la impunidad sigue pavoneándose».
En junio de este año, la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia ordenó a la Corte de Apelaciones del estado Apure dictar sentencia en relación con los hechos, algo que aún sigue sin producirse.