Colombia suspende contratos para explotación del gas natural

El nuevo gobierno de Colombia anunció este fin de semana que detendría todos los contratos para la exploración y producción de gas natural, una medida que pondrá fin a la autosuficiencia de Colombia en gas natural.

La administración de Gustavo Petro, confirmó que firmaría un decreto para poner fin a la independencia energética de Colombia con gas natural.

La ministra de Medio Ambiente, Susana Muhamad, presentó un proyecto de ley el 10 de agosto para prohibir el fracking en Colombia. El viernes, la ministra de Energía de Petro, Irene Vélez, anunció la prohibición de nuevos contratos en una entrevista radial concedida a Blu Radio de Colombia el viernes, el sexto día de la presidencia de cuatro años de Petro. Sugirió que, si la política resultara en escasez de gas natural, Petro simplemente compraría el combustible fósil de la vecina Venezuela.

Vélez declaró que espera que los 180 contratos activos de exploración de gas existentes sean suficientes para cubrir las necesidades de gas natural de la nación a medida que el gobierno de Petro mueve al país hacia alternativas verdes, pero en el caso de que Colombia no pueda mantener su autosuficiencia, Vélez declaró en la entrevista que Colombia cubriría la deficiencia comprando gas natural de países como Venezuela, con quien la administración Petro acaba de comenzar a restablecer relaciones diplomáticas.

«Tenemos reservas de gas para siete u ocho años. Si necesitáramos llenar nuestra matriz energética, podríamos hacer la conexión de transporte de gas con Venezuela. Si se diera el caso de que nuestras reservas no fueran suficientes para nuestra autosuficiencia, necesitamos soluciones, que podrían ser conectarnos con otros países», dijo Vélez.

Vélez enmarcó el fin de la producción de gas natural de Colombia en el contexto de la «justicia ambiental», un término que abarca una serie de políticas ambientales y de cambio climático que Gustavo Petro ha afirmado como uno de los pilares de su presidencia.

Petro no fue tímido al expresar animosidad hacia los combustibles fósiles durante su campaña presidencial, que describió como «venenos» similares a la cocaína. El objetivo del presidente izquierdista de acabar con la industria petrolera colombiana y empujar al país hacia un modelo energético «verde» fue una de sus promesas de campaña más fervientes, respaldada y elogiada por la izquierda internacional.

Colombia, que alcanzó la autosuficiencia energética en 1987, tiene suficientes reservas de gas natural para los próximos ocho años, según estimaciones publicadas en mayo por la administración anterior. En julio, una semana antes del inicio de la presidencia de Gustavo Petro, las empresas estatales de Colombia y Brasil Ecopetrol y Petrobras anunciaron el descubrimiento de un nuevo campo de gas en las aguas profundas del Mar Caribe colombiano llamado «Uchuva-1».

El anuncio del fin de la exploración de gas natural en Colombia no estuvo exento de críticas. Felipe Bayón, CEO de Ecopetrol, declaró en una entrevista el 11 de agosto que Colombia debe continuar buscando y produciendo gas para no entrar en escasez, al tiempo que advirtió que si Colombia deja de producir gas y en su lugar opta por importarlo, las facturas de gas se triplicarían para los ciudadanos colombianos.

Luz Stella Murgas, presidenta de la Asociación Colombiana del Gas (Naturgas), expresó en una entrevista el viernes que la importación de gas natural quintuplicaría las facturas de gas para los ciudadanos colombianos, al tiempo que expresó sus críticas ante la posibilidad de importar gas natural venezolano.

«Importar gas de Venezuela no debería ser el plan A. La acción debería consistir en desarrollar reservas de gas natural para garantizar los recursos durante mucho más tiempo. No podemos sacrificar la independencia energética que tenemos hoy para remontarnos años atrás», comentó Murgas. Asimismo, afirmó que Colombia actualmente no cuenta con un gasoducto ni la infraestructura que le permita al país importar gas natural.

José Ignacio López, director de servicios financieros colombianos de Corficolombiana, dijo a través de las redes sociales el viernes, «no producir gas en Colombia y comprarlo a Venezuela no mejora en absoluto las emisiones globales. Solo mueve la producción de un lado a otro de la frontera. Al ambiente no le importa si se produce aquí o allá, pero Colombia perdería su autosuficiencia».

Roy Barerras, presidente del Senado colombiano, también expresó su preocupación a través de las redes sociales, apoyando la transición energética al tiempo que pidió planificación y prudencia.

«La transición energética es una obligación vital, pero las transiciones son transiciones. El gas no puede ser reemplazado de un día para otro. Planificación y prudencia», tuiteó Barerras.

A través de
venezuelacomenta.com
Fuente
larepublica.co

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