El costo humano de la ayuda a los familiares de inmigrantes es de gran impacto, no sólo económico sino emocional.
Según datos de la ONU – ACNUR más de cinco millones de venezolanos han huido del país, que sufre la crisis económica más profunda y devastadora de su historia, sólo comparable a los tiempos de postguerra en otros países.
La agencia noticiosa Al Jazeera, hizo una semblanza del proceso que viven algunos venezolano residentes en Estados Unidos.
«Lo que ha hecho que algunas familias residentes en Venezuela sobrevivan, es el hecho de que hay millones que ahora viven fuera del país y la mayoría de ellos logran enviar algo», dijo Héctor Arguinzones a la agencia.
Héctor y su esposa Niurka muestran al periodista una lista de los artículos que envían regularmente a sus amigos y familiares en casa.
«Enviamos champú, acondicionador, cosas para afeitarse y ropa, porque es muy caro en Venezuela. Y, por supuesto, alimentos. Alimentos en latas, alimentos que duran más», explica Niurka.
Explican que prefieren enviar los productos, que el dinero debido a que la tasa de inflación del país es altísima.
«No puedes creer lo que ves cuando ves la caja», dice ella. «Es tan triste cuando piensas que este es un país que está a solo tres horas de Florida, no lo puedes creer, pero estas son personas que no pueden acceder a cosas tan simples», dice.
Niurka y Hector salieron de Venezuela en 2014, con el repunte de la crisis. Ese fue el año en que el país se vio envuelto en una crisis económica provocada por la caída de los precios del petróleo.
Los críticos dicen que la mala gestión del gobierno ha exacerbado esta la crisis, mientras que el presidente Nicolás Maduro culpa a una «guerra económica» librada contra Venezuela por Estados Unidos y otros.
La situación ha causado una grave escasez de alimentos y medicamentos y acentuado varios apagones que paralizaron al país.
Los envíos no son tan fáciles como parecen
Junto con los correos más pequeños con sede en Miami, las compañías de logística internacional, incluyendo FedEx y DHL, continúan enviando la ayuda a Venezuela a pesar de la inestabilidad en el país. El proceso, sin embargo, a menudo está lejos de ser simple.
Los tiempos de envío desde la ciudad de Nueva York a la capital de Venezuela, Caracas, pueden variar de 12 días a un mes, según los medios de entrega, dice María Fernanda Mejia, gerente de la sucursal de Servientrega en Jackson Heights, una empresa de mensajería que atiende a América Latina, refleja el reportaje.
Dependiendo del peso, enviar un paquete de Nueva York a Caracas puede costar entre $ 60 y unos cientos de dólares, a menudo considerablemente más que el valor en los Estados Unidos de los alimentos enlatados, el arroz o la harina que pueda haber dentro.
Niurka y Héctor a menudo tienen sus cajas empacadas y listas para funcionar mucho antes de que hayan ahorrado suficiente dinero para enviarlas.
Es un desgaste continuo, lleno de vicisitudes que afrontan, sabiendo que el dejar ofrecer la ayuda a sus familiares quienes han dejado atrás, significa que sufran mayores estrecheces.