Escandalosa fiesta en el Parque Nacional Canaima

Una lujosa fiesta privada en el Parque Nacional Canaima, Patrimonio Mundial Natural reconocido por la Unesco, desató hoy un escándalo y polémica entre los venezolanos que viven sumergidos en una prolongada crisis económica-social y política.

La fiesta «chic» que se realizó el pasado viernes 4 con pernocta en la cima del Kusari Tepuy para celebrar los 50 años del empresario, Rafael Oliveros, fue denunciada por SOS Orinoco, una ONG dedicada a visibilizar y documentar los problemas de la Amazonía, Orinoquia y la Guayana venezolana.

Entre los invitados, destacó Osmel Sousa, conocido como «El zar de la belleza», quien además publicó en sus redes sociales el campamento temporal que se instaló para la fiesta constituido por carpas individuales en el tepuy.

Oliveros, director del Grupo La Marea y del Campamento Canaima, fue designado en el 2016 por el presidente Nicolás Maduro como miembro del Consejo Nacional de Economía, en calidad de coordinador del llamado «Motor Turístico».

«Sobre la cumbre del Kusari Tepuy crece una vegetación de herbazal, única de estas montañas tabulares del Escudo Guayanés, caracterizada por especies de gran valor científico. Estos herbazales crecen sobre suelos extremadamente pobres y rocosos, lo cual los hace muy sensibles y de difícil recuperación una vez impactados», advirtió la ONG en un comunicado Además, destacó que «son muy susceptibles a los incendios, al pisoteo, a los desechos orgánicos, y es por eso que toda actividad en principio debe estar prohibida» En este sentido alertó que «el impacto ambiental por actividades irresponsables, que además están prohibidas tienen un efecto, no solo duradero, sino probablemente imposible de remediar en una escala de tiempo humana».

Asimismo, consideró que la actividad promovida por Oliveros viola los reglamentos que están diseñados para proteger justamente la fragilidad ecológica de este lugar único en el planeta, y es considerado una falta de respeto hacia la cultura Pemón, ya que todos los tepuyes son considerados sagrados por esta etnia.

«Un evento de esta naturaleza, no es solo una violación al Estado de Derecho, sino una afrenta y una bofetada a la dignidad y el honor de todo el pueblo venezolano, especialmente en un momento tan trágico por el que atraviesa el país en medio de una crisis humanitaria compleja reconocida por todos los organismos internacionales», puntualizó.

La ONG indicó que informará las autoridades de la UNESCO y UICN sobre este nuevo atropello al Sitio de Patrimonio Mundial.

Asimismo, el biólogo Carlos Peláez, advirtió que fiestas y actividades similares no pueden ser realizadas en los tepuyes sin un gran impacto, porque «los tepuyes son como islas en un océano».

«Las cimas de los tepuyes han estado aisladas durante millones de años, hay especies que solo existen en ellos», enfatizó.

Destacó que esta actividad «no es legal, se llevaron bebidas y música, que están prohibidos en los parques nacionales».

«Gente con zapatos de goma y tumbones causa daño en el tepuy, el terreno se ve degradado en las imágenes», subrayó el investigador al ser entrevistado en una radio local.

Peláez afirmó que «la gente debe exigir transparencia y obligar al Campamento Canaima a decir qué pasó; a Inparques, que explique si lo permitió o no».

La lujosa fiesta se convirtió en tendencia en la red social Twitter a través de la etiqueta #Tepuy.
Los usuarios expresaron su descontento, y algunos afirmaron que «mientras realizan estos mil millonarios bonches en la cima de un tepuy de la Gran Sabana, los pensionados sufren hambre y mueren de mengua»

A través de
venezuelacomenta.com
Fuente
talcualdigital.com

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