Estados Unidos señala al gobierno nacional por implicación en la muerte de Fernando Albán, así se dio a conocer mediante un comunicado emitido por la Casa Blanca.
“Estados Unidos condena la implicación del régimen de Maduro en la muerte del concejal opositor venezolano Fernando Albán”, dice el comunicado.
Fernando Albán, fue detenido el pasado 5 de octubre, bajo acusaciones de su presunta participación en el intento de magnicidio frustrado en contra de Nicolás Maduro el pasado 4 de agosto.
El prisionero murió “mientras estaba bajo custodia del servicio de inteligencia de Venezuela”, dice el comunicado.
La versión oficial ofrecida por el fiscal general, Tarek Saab, quien ha informó el pasado miércoles que el opositor se suicidó y que tiene testigos y pruebas forenses para respaldar lo dicho.
“Eso de que lo ahogaron, de que lo asfixiaron, de que cayó muerto, es una mentira podrida que no debe repetirse y quien la quiera repetir, que la pruebe (…) no la va a poder probar jamás”, dijo Saab durante una declaración a los medios de comunicación.
Saab había descrito que el prisionero había muerto al lanzarse desde un baño en el piso 10 de un edificio del servicio de inteligencia en Caracas. Minutos después, el ministro del Interior, Néstor Reverol, escribió en un mensaje Twitter que el opositor estaba en una sala de espera y se lanzó al vacío.
Saab dijo el miércoles que el concejal se tiró, pero no desde un baño, sino desde una ventana panorámica en un pasillo del piso 10.
La oposición y los parientes expresaron sus dudas sobre el suicidio debido a las distintas versiones oficiales y porque dicen que el concejal era un devoto católico que nunca atentaría contra su vida.
Albán fue arrestado cuando volvía de un viaje a Nueva York, donde denunció violaciones a los derechos humanos en Venezuela en el marco de la Asamblea General de la ONU.
Washington también pidió la liberación de todos los presos políticos venezolanos y que el gobierno de Maduro “restablezca la democracia en Venezuela y evite más sufrimiento y derramamiento de sangre”, dijeron en el comunicado.
El gobierno del presidente Donald Trump continuará aumentando la presión sobre el tema, enfatizó en el texto emitido por la Casa Blanca.