Con consignas ante la emergencia humanitaria compleja, agravada por la pandemia del Covid-19 y la «ineficacia» del gobierno bolivariano, miembros de la Federación de Trabajadores de la Salud de Venezuela protestaron ante la sede del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Caracas.
Los manifestantes en forma pacífica, y respetando el distanciamiento social, y con el uso debido de mascarillas y guantes, desplegaron pancartas en las que exigieron «protección».
Pablo Zambrano, de la Federación de Trabajadores de la Salud, explicó que acudieron a la sede del organismo internacional pese a la cuarentena radical que se cumple en la capital venezolana, para entregar un documento y llamar la atención del mundo sobre la crítica situación que enfrentan.
Zambrano expresó la necesidad de acceso a salarios dignos y las condiciones de trabajo que aseguren recursos para ofrecer servicios sanitarios adecuados.
Indicó que el personal de salud recibe aproximadamente un poco más de 3 dólares al mes por prestar el servicio y «eso no cumple con la Constitución y por lo tanto no podemos decirle salario».
Asimismo, destacó la falta de equipos de protección para poder enfrentar la pandemia del Covid-19, que consiguió «al sistema de salud totalmente vulnerable y con hospitales y trabajadores en crisis».
«El gobierno no ha hecho la inversión correspondiente. Este sistema de salud lo que ha permitido es que tengamos esta situación que exponencialmente va creciendo y cada día los propios trabajadores por falta de protección van muriendo y se van contagiando. Son muchos los casos que tenemos en este momento», afirmó.
Igualmente, destacó que los hospitales tienen muchas carencias no solo para atender a los pacientes de Covid-19, sino de otras patologías, como cáncer, y enfatizó que del 100% del presupuesto solicitado mensualmente por los centros de salud, solo le entregan 5%.
«Por eso es que vemos los hospitales destruidos, ascensores y ambulancias que no sirven, no hay insumos suficientes, no hay una respuesta ante la situación que estamos viviendo», lamentó.
Asimismo, denunció que muchos médicos son perseguidos por contar la realidad de los hospitales venezolanos.
«Quieren aplicar la cuestión que inventaron y que instigación al odio. Ahora han perfeccionados la persecución, el que levanta la voz simplemente lo persiguen», repudió.
En este sentido sostuvo que la situación de los trabajadores sanitarios «va más allá de la confrontación política, significa la muerte de trabajadores».
«Pedimos atender esta grave situación, seriedad a la oposición y al gobierno. Tenemos que entender que si no nos ponemos de acuerdo la pandemia simplemente nos va a comer», sentenció.
A su vez Yadira Rosales, bioanalista, denunció que además de no contar con los insumos de protección contra el coronavirus, el servicio de agua falla constantemente en los hospitales.
Aseveró que muchos de los trabajadores perciben un sueldo de 1,3 dólares al mes frente a una hiperinflación que se ubicó en 508,47% en el primer semestre según el Parlamento.
«Estamos ahorita haciendo una sola comida. Apenas nos alcanza para comprar medio cartón de huevos y un poco de queso», lamentó.
De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) de la Universidad Católica Andrés Bello, más del 96 % de los hogares de Venezuela tiene ingresos de pobreza, y el perfil nutricional se asemeja a países de Africa.
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