Mientras el líder opositor venezolano Leopoldo López calificó las elecciones parlamentarias de «fraude electoral», para la exsenadora colombiana Piedad Córdoba, observadora de esos comicios, es «imposible» hacerle trampa al sistema electoral nacional.
«No fue una elección sino un fraude electoral; no es primera vez que ocurre ya viene siendo un práctica sistemática de parte de la dictadura», denunció el líder opositor, quien estuvo detenido durante siete años, cuatro de ellos en una cárcel militar, y hace poco huyó y se instaló en España.
En un orilla distinta se situó la dirigente colombiana, quien estuvo en la víspera junto a Evo Morales, exmandatario boliviano, y otros líderes de izquierda regional, como observadores de los comicios.
«Es imposible, imposible, hacer fraude electoral aquí en las elecciones venezolanas, fraude en Colombia», criticó la dirigente, tras advertir que estuvo en un sitio de votación y no evidenció ningún acto que pusiera al descubierto algún tipo de trampa.
«El mismo Centro Carter ha dicho que este es un sistema sellado, sin porosidades», argumentó la excongresista, cercana y afín al gobierno venezolano.
Para López, el resultado de las votaciones para elegir una nueva Asamblea Nacional conducirá inevitablemente al desconocimiento internacional, como ya empieza a revelarse en los pronunciamientos de algunas naciones como Colombia, que de manera tajante desconoció el resultado de esa elección.
«El destino del fraude de ayer es el mismo de la elección constituyente y presidencial que va a ser desconocida por muchos países en el mundo, estimo que 60 naciones», calculó López desde España, en diálogo con Caracol Radio.
Córdoba aseguró que las elecciones se citaron «bajo el manto de la Constitución venezolana» y fueron el «fruto» de un acuerdo con «sectores de la oposición que han venido trabajando con el gobierno», quienes además contaron con «todas la garantías».
Lo que ocurre, según la interpretación de la dirigente colombiana, es que «hay un presión muy fuerte» para «desestabilizar este país», cuyas «elecciones se desarrollaron en absoluta tranquilidad y calma», a pesar de la «campaña violenta» de la oposición que se empecinó en estimular la abstención.
Respecto a la apatía de los ciudadanos frente a las urnas, como lo afirmó la oposición, Córdoba opinó que «la gente salió a votar» en medio de las «dificultades, cuestiones, sanciones, bloqueos, pandemia» y de nuevo apuntó sus baterías contra su país donde dijo sí hay ausentismo electoral y son evidentes los casos de fraude.
«Se está haciendo una interpretación amañada» de las elecciones venezolanas, aseguró Córdoba a Blu Radio desde Caracas.
López aseguró que la baja asistencia a los puestos de votación le da legitimidad a la actual Asamblea Nacional, que fue electa hace cinco años por 14 millones de personas, y agregó que el «mandato constitucional de Juan Guaidó» debe continuar para alcanzar unas «elecciones libres y justas».
Argumentó que el «proyecto» de un país libre del actual gobierno, cuyo rostro internacional es el de Juan Guaidó, autoproclamado presidente venezolano y reconocido por medio centenar de naciones, se mantendrá dado que no es una iniciativa de un «político» sino «de una nación entera».
López pidio a los venezolanos no rendirse, ni creer que todo está perdido, puesto que «lo que está en juego en nuestro país» y de paso «la estabilidad del continente».
Mientras que Córdoba criticó el intervencionismo de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Venezuela y llamó la atención por su silenció frente a la «crisis humanitaria» y al «genocidio» en Colombia, donde la oposición no tiene las garantías que ofrece Venezuela.
«En Colombia no solamente asesinan sino que desaparece y desprestigian a la oposición», argumentó la dirigente.
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