La Asamblea Nacional aprobó hoy un acuerdo en rechazo a las acciones del régimen «usurpador» de Nicolás Maduro contra los jubilados y pensionados, quienes sobreviven con menos de 1 dólar al mes, monto equivalente a la pensión actual, en medio de la hiperinflación, telón de fondo de la profunda crisis económica del país.
Asimismo, los legisladores acordaron consignar ante la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), un informe sobre la situación y vulneración de los derechos de este sector de la población, tanto en el país como en el exterior, por la dictadura.
«Luego de tanto esfuerzo, de trabajo honesto, de una Venezuela pujante, de progreso, hoy la realidad de nuestros pensionados y jubilados es que están muriendo de mengua y de desnutrición», alertó el diputado Marco Bozo, en el plenario virtual sobre la situación de los pensionados y jubilados venezolanos.
Recordó que la cruel realidad de los adultos mayores quedó al desnudo hace 2 semanas cuando «en su casa encontramos a una pareja de abuelitos que murieron por hambre porque sencillamente Maduro quiere someternos a la miseria, a la ruina del país».
«Esta Asamblea Nacional no puede seguir permitiendo la gran desigualdad social, que el trabajo honesto siga siendo mal pagado, una causa para morir de hambre, mientras tanto, un grupito sigue enriqueciéndose y aferrándose al poder», fustigó.
Asimismo, criticó que el fondo de pensiones de los trabajadores de la estatal Pdvsa «fue robado a través de una viveza de las que hace el régimen, de una modificación estatutaria, para robarse más de 3 mil millones de dólares».
«Pudiese ser más porque no hay acceso a los estados financieros desde el 2016, ni tampoco se puede hacer una auditoria seria que pueda brindar las cuentas claras al país», dijo.
A su vez Arnoldo Benítez pidió a la Asamblea Nacional que asuma el compromiso de garantizar a todos los adultos mayores en Venezuela y en el exterior la cancelación de las deudas existentes, así como mejorar los montos de las pensiones.
«Los adultos mayores hemos luchado por mejorar las condiciones de vida de los millones de pensionados y jubilados, que escasamente sobreviven con una mísera cantidad de dinero que no alcanza para comer ni menos para adquirir los medicamentos necesarios para vivir», afirmó.
Durante su intervención denunció: «hemos visto cómo los jubilados pierden los beneficios que tenían como trabajadores activos disminuyendo sus ingresos en cantidades insuficientes para vivir», y que «desde el 2015 los miles de pensionados residentes en el exterior dejaron de recibir sus pensiones porque el régimen así lo decidió».
«En marzo de 2016 aprobamos la Ley de Alimentación y Medicamentos, y en diciembre de 2018 esta Asamblea Nacional también aprobó la Ley de Pensiones No Contributivas con miras a garantizar la calidad de vida de los adultos mayores, pero Maduro lo ha impedido al no ejecutar estas leyes», acotó.
En Venezuela desde el 2000 las pensiones son iguales al salario mínimo, que en la actualidad es de 400 mil bolívares al mes, cerca de 0,74 centavos de dólar a la tasa oficial.
Asimismo, el gobierno de Maduro otorga desde el 2011, a través de la llamada «Gran Misión Amor Mayor», la pensión para proteger a los ancianos que no cotizaron al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales.
Sin embargo, la cifra es mínima frente al alto costo de la vida que en septiembre colocó la canasta alimentaria en 253 dólares, según el Centro de Documentación y Análisis de la Federación Venezolana de Maestros.
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