Por primera vez en 165 años, la peregrinación en honor a La Virgen de La Divina Pastora en Venezuela, se realizó de modo virtual por la pandemia e incluyó un reclamo de la Iglesia al gobierno de Nicolás Maduro.
En su homilía monseñor Víctor Hugo Basabe, obispo de San Felipe y Administrador Apostólico de Barquisimeto, invitó al Ejecutivo a decir «la verdad» sobre las cifras de contagios del Covid-19.
El prelado destacó que «la opacidad y la mentira con la que se maneja la pandemia, lo único que contribuirá es a que más se propague y se genera más tristeza entre nosotros».
Basabe celebró a puertas cerradas la eucaristía solemne en honor a la Virgen, patrona del estado Lara y también de todo Venezuela, y una de las tradiciones religiosas con mayor arraigo en el país.
«Les pido en nombre de este pueblo que digan la verdad por muy dolorosa que pudiera ser», afirmó el religioso.
De acuerdo con cifras oficiales, el Covid-19 ha dejado 117.811 contagios y 1.084 fallecidos desde marzo cuando se reportaron los primeros casos.
«Todos sabemos que están muriendo muchos hermanos, eminentes médicos que están realizando su trabajo en las peores condiciones de bioseguridad y que, al morir, ni siquiera cuentan para las estadísticas que se presentan a diario», afirmó Basabe.
Además, destacó que «no se puede seguir poniendo en riesgo las vidas de las personas ocultando la verdad o solo mostrándola a medias».
El monseñor pidió usar bien el tapabocas,»que nos pueden salvar la vida», y «pensar y mirar con amor a nuestros médicos, enfermeras y hasta el más humilde trabajador de la salud que expone su vida atendiendo a quienes son portadores del virus».
Asimismo, aclaró que la peregrinación no fue suspendida, sino postergada hasta que haya mejores condiciones sanitarias para llevarla a cabo.
«Si algún sentimiento nos movió para tomar la decisión, no fue otra que mirar con misericordia al pueblo y evitar una tragedia mayúscula», expresó.
Igualmente, pidió «misericordia para con este pueblo que en medio de la pandemia ve día a día aumentar su sufrimiento como consecuencia de una crisis política, económica y social a la que nos han conducido más de 20 años de decisiones erradas que lo único que han contribuido es a llevar al país a la ruina».
«Les pidió a quienes han asumido el ejercicio de la política que entiendan de una vez que es urgente un acuerdo nacional que ponga fin a tanto sufrimiento. Es urgente un cambio en la conducción del país y sus instituciones y eso puede lograrse con buena voluntad sin que el país tenga que desangrarse», enfatizó.
Durante la misa pidió a la Virgen que acompañe y proteja a los migrantes venezolanos que «huyen desesperados por la situación que vivimos», y que cese la persecución en contra de las ONGs, y se respeten los derechos humanos de todos los presos.
Esta es la primera vez que la imagen de la Virgen de La Divina Pastora no recorre las calles de Barquisimeto en procesión junto a los millones de feligreses, quienes asistían cada año a la celebración, en señal de agradecimiento por los favores concedidos, y también para hacer nuevas peticiones, que incluyen, salud, progreso, paz y la libertad para Venezuela.
En las redes sociales, la celebración se convirtió en tendencia a través de la etiqueta #DivinaPastora, a través de las cuales, el presidente Nicolás Maduro se unió a la celebración, y afirmó que «Venezuela se une en una sola oración para venerar hoy, a la Patrona de Barquisimeto, la Divina Pastora» «Te clamamos Virgen querida para que intercedas por la salud y la Paz en este nuevo comienzo de la Patria. ¡Bendícenos Madre Bondadosa!», dijo.
La primera procesión de esta advocación mariana data del 14 de enero de 1856 debido a la epidemia de cólera que azotaba a la ciudad de Barquisimeto y varias zonas de Venezuela.