El gobierno bolivariano sigue promoviendo la criptomoneda venezolana, sin embargo su defensa del petro, sigue sin convencer a los usuarios del dinero digital en el país.
La intensa crisis económica que viven los venezolanos ha potenciado su creatividad, en lo referente a la búsqueda de alternativas para la subsistencia. En este sentido las criptomonedas ofrecen la estabilidad que el devastado bolívar no puede ofrecer; convirtiendo a Venezuela en uno de los paises líderes en el uso de criptodivisas.
La empresa de análisis de blockchain de Nueva York Chainanlysis, asume que Venezuela es uno de los países más activos del mundo en lo que respecta a monedas digitales. Sin embargo, debido a que la mayoría de las criptomonedas se administran de manera descentralizada, es difícil realizar un levantamiento estadístico, reporta DW.
Recientemente se hizo tendencia que el valor de un petro llegó a los 54$, un descenso desde su lanzamiento; en el que lo valuaban en 64$. La notificación impulsada por el sector oficialista lo mostraba como un logro, en referencia a la estabilidad.
Sin embargo, la tan cacareada estabilidad del petro se queda en entredicho a la hora de entrar a negociar con la criptomoneda. En primer lugar, comprar petros es fácil, lo difícil es venderlos o usarlos en el comercio nacional. Para pagar con petros en los pocos locales que los aceptan, hay una diferencia en el costo de los productos. Para ser más claros, los valoran en más bolívares de los que piden en dinero fiat.
Ni el Estado acepta los petros
En teoría, las estaciones de servicio, tanto subsidiadas como dolarizadas deben aceptar pagos en esta cripto, pero son contadas las que lo aceptan. Otro caso es el Saime, que acepta el pago de las gestiones en su plataforma, pero al intentar cancelar en petros, la plataforma no lo permite.
En este sentido se pueden enumerar los otros entes de servicio del estado que siguen este comportamiento, pero sería repetitivo e infructuoso.
De esto, solo podemos destacar que la confianza hacia el petro, no es exactamente fomentada por el gobierno bolivariano.
Del petro, ni me acuerdo
Hace dos navidades los empleados públicos recibieron medio petro como bono navideño, muchos de ellos tuvieron en la billetera del sistema patria por más de un año ese monto, el cual pudieron cambiar gracias a la multitud de cambistas, que proponían un cambio poco favorecedor.
«Agarrando aunque sea fallo», dice un jubilado del ministerio de educación, «yo lo cambié por lo que me ofrecieron y resolví para las medicinas de se mes». Este abuelito nos cuenta que nunca entendió que hacer con ese medio petro (que equivalía a 32 $), hasta que su nieto le dijo que lo podía cambiar mediante una forma de intercambio que estaba establecida en la plataforma patria.
Otro caso parecido es el de los jubilados y sobrevivientes de PDVSA, a quienes se les adeuda dinero de su fondo de pensiones. Una historia, de las muchas que hay, es la de un jubilado que había acumulado 20 petros, producto de esta deuda contractual.
«Con los primeros 8 petros, traté de sacar mi pasaporte y el de mi esposa, pero no se pudo porque la plataforma del SAIME no estaba procesando los pagos en petros, eso me lo explicó mi hija, que es la que sabe de esas cosas». Explica la hija que al intentar cambiar la criptomoneda a bolívares para hacer el pago del pasaporte, le ofrecieron 150$ por cuatro petros en lugar de los 200 que aspiraba cambiar, para pagar el documento de identidad.
Una emergencia médica forzó a la familia a cambiar el monto en cripto, y en lugar de los mil dólares que podrían haber recibido, sólo obtuvieron 750$, 350$ de diferencia, que buen peso pudieron tener de cara al pago de servicios médicos y medicamentos, tan costosos en Venezuela.
Estabilidad económica
La estabilidad económica se convirtió en el sueño inalcanzable de los venezolanos, con la promesa del petro como medio para alcanzarla, las esperanzas se hacen humo.
Para la economista Pascualina Curcio, la clave para la indexación de de la economía se basa en establecer esta moneda como una unidad de cuenta y también el referenciar todas las expresiones monetarias al petro.
Hasta ahora, las decisiones económicas del gobierno bolivariano han sido erráticas, por decir lo menos, e inefectivas, para ser más exactos.
Con una nueva indexación de la moneda nacional en puerta, solo queda esperar y ver. Claro también ser previsivos para proteger el deteriorado patrimonio con el que contamos.