Efectivos de la Policía Nacional Bolivariana y de la Guardia Nacional Bolivariana de Venezuela, junto a miembros de los colectivos armados que adhieren al presidente Nicolás Maduro, arremetieron a golpes y empujones contra un grupo de pensionados que protestó en Caracas.
Los manifestantes se concentraron en la plaza de la Moneda, a pocas cuadras del Palacio de Miraflores, la sede del Poder Ejecutivo para exigir una pensión «digna ya», pese a las restricciones de la pandemia del Covid-19.
Con tapabocas, guantes y cumpliendo los protocolos sanitarios respectivos, tomaron las calles para expresar su rechazo a la actual pensión mensual que equivale a 1,5 dólares -a la tasa paralela-, la cual dijeron «no alcanza para vivir».
Los adultos de la tercera edad, convocados por la Intersectorial de Jubilados y Pensionados y la Asociación de Jubilados y Pensionados del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, mostraron algunos carteles en las que se leyó «humillante miserable pensión de 400.000 bolívares, iguales a 1,58 dólares. ONU auxilio».
Además, consignaron un documento en la Vicepresidencia de la República, exigiendo una pensión digna y acceso a la salud, así como salarios decentes que permitan adquirir la canasta básica alimentaria como lo fija la Constitución. Sin embargo, cuando intentaron desplegar una bandera de Venezuela, efectivos policiales instruyeron a unos civiles para que se las quitara, y de inmediato la protesta fue dispersada con represión por parte de los uniformados.
En la acción los efectivos también arremetieron contra algunos periodistas que cubrían la manifestación, y detuvieron a Carlos Julios Rojas, periodista y activista comunitario, y también a Juan Ovalles, presidente la Asociación de Jubilados y Pensionados del Metro de Caracas.
«El gobierno está aplicando un holocausto a los jubilados y pensionados del país. Nos están matando de hambre mientras compran armas y disfrutan la vida», denunció Alberto Bonilla, uno de los manifestantes.
Asimismo, se quejó de que «tenemos un salario mínimo que no alcanza y los medicamentos están por el cielo».
«Estamos exigiendo la dolarización de los pensiones y salarios. Seguimos en la lucha», aseveró.
A su vez, Luis Cano, de la Intersectorial de Jubilados y Pensionados, dijo que «100 % de las personas de tercera edad han dejado sus medicinas porque no tiene como comprarlas».
«No es fácil estar en Venezuela cuando no tienes que comer, ni derecho a los servicios públicos y los hijos se van porque no tienen como desarrollarse profesionalmente ni cómo vivir», lamentó.
Indicó que como consecuencia de esta situación «muchos se han quedado solos y han caído en la depresión y se ha quitado la vida».
«El único responsable es Maduro y su gobierno que están desconectados de la realidad del país, de lo que vivimos las personas de la tercera edad», afirmó.
La protesta también se hizo sentir en las redes sociales, y con la etiqueta #pensionesdignasya cientos de personas se solidarizaron con el reclamo de los adultos mayores, y exigieron respeto a los derechos laborales y a los DDHH.
En Venezuela hay aproximadamente 5 millones de jubilados que sólo reciben como pensión al mes, 1,5 dólares frente a una cesta básica, cuyo precio fue de unos 269,99 dólares en junio pasado, según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros.