El líder opositor Juan Guaidó, presidente de la actual Asamblea Nacional venezolana, aseguró que los líos que enfrenta Nicolás Maduro ante la justicia estadounidense siguen intactos, pese al cambio que se avecina en la Casa Blanca.
Guaidó también agradeció el apoyo recibido en los últimos cuatro años por la administración de Donald Trump que, entre otras, acusó a Maduro en marzo pasado de delitos de narcoterrorismo y abrió causas judiciales contra personas de su círculo más cercano.
«Maduro no solo tiene un problema con el ejecutivo en los Estados Unidos, es decir con la Casa Blanca, también con el judicial tiene una demanda, un indictment por narcotráfico y terrorismo», precisó Guaidó.
Recordó que el gobierno norteamericano libró una recompensa de 15 millones de dólares por la detención del presidente venezolano, un hecho que en su momento fue rechazado por Caracas que tildó el anunció de un acto político para ganar «réditos» entre electores en La Florida.
«El problema es para Maduro, para nosotros (la oposición, NDR) una oportunidad de afinar, mejorar, relaciones» con Washington, argumentó Guaidó, tras asegurar que la oposición ha mantenido nexos bipartidista con Estados Unidos.
El líder opositor agradeció a la «administración del presidente Trump por todo lo que ha hecho hasta el momento».
«Lo importante es ver en esta etapa qué podemos hacer para terminar de coronar la solución al conflicto que estamos atravesando los venezolanos y que rebota, por ciento, en Colombia», añadió el dirigente desde Caracas a Blu Radio.
Guaidó lidera en las mismas calles del país el llamado a una consulta popular en rechazo al llamado «fraude electoral» del pasado fin de semana, luego de la elección de una nueva Asamblea Nacional de mayoría chavista.
El próximo 5 de enero asumirá el nuevo parlamento venezolano, pero Guaidó y los demás diputados de oposición se niegan a abandonar su labor aduciendo graves problemas en la convocatoria a las elecciones legislativas, entre ellas la decisión del grueso de la oposición de no participar.
Guaidó aseguró que el gobierno venezolano tendrá que convivir con «tres parlamentos», la asamblea nacional constituyente, el que reconoce en la actualidad el gobierno de Maduro a cargo del diputado Luis Parra, y la que congrega a la mayoría opositora que lidera el dirigente, autoproclamado presidente de su país y reconocido así por medio centenar de naciones.
«Nosotros vamos a continuar ejerciendo funciones desde Caracas en físico», aseguró el diputado respecto de su futuro y advirtió que «nos vamos a mantener en la lucha», pese a los «riesgos» que eso pueda tener para «nuestra libertad y nuestra vida».