Giro casi total de la tendencia de Telefónica en Venezuela, un mercado afectado en los últimos años por una grave crisis política, económica y social, con un vandalismo que afectó a las propias redes. Ahora, Telefónica, que prácticamente dejó de mostrar al país en sus cuentas, apuesta por este mercado, e invertirá 270 millones de dólares en los próximos dos años en el país sudamericano, en el despliegue de nuevas infraestructuras, además de actualizar y mejorar el mantenimiento de redes y sistemas.
José Luis Rodríguez Zarco, presidente de Telefónica Venezuela, resaltó en la cuenta de Movistar Venezuela en Twitter que “la economía ha empezado a dar signos de recuperación, y la empresa quiere participar revirtiendo la reducción de las inversiones de los últimos años”. Según el directivo, que destacó el compromiso de la compañía con el país, la intención de la operadora es introducir nuevos equipos de telecomunicaciones, plataformas tecnológicas, sistemas de respaldo de energía y recuperación de estaciones. Entre otros planes, habrá expansión del 4G y de la fibra.
Así, la empresa prevé cerrar 2022 con más de 1.000 acciones en el móvil 4G, la misma cifra de operaciones que en los tres años anteriores. En la actualidad, Movistar Venezuela tiene cobertura LTE en 57 ciudades del país.
Además, ha presentado una solicitud para renovar distintas concesiones de espectro, en 850 MHz, 1.900 MHz y AWS. En su informe 6-K remitido a la SEC, Telefónica señala que el proceso estará completado a lo largo de este mes y no supondrá pagos en efectivo. La teleco también ha alcanzado un acuerdo con Corporación Telemic CA (Inter) para los servicios de difusión de Movistar TV, ahora bajo la plataforma comercial de Inter.
Además, con el objetivo de robustecer y mejorar la calidad del servicio, la compañía ha aumentado un 370% los mantenimientos preventivos de la red con respecto a 2020. En este sentido, Telefónica Venezuela ha sufrido numerosos ataques vandálicos y robos de materiales en los últimos años, desde cables de cobre y fibra a materiales en antenas, como consecuencia de la grave inseguridad que se vive en el país. De hecho, ha habido años con más de 500 robos registrados en las instalaciones e infraestructuras.
La decisión de volver a elevar la inversión en Venezuela supone un giro a las políticas de la teleco en los últimos años, centradas en mantener la viabilidad de la filial. De hecho, entre 2020 y 2021, el grupo inyectó cerca de 100 millones de euros en su filial, con el objetivo de mantener las operaciones.
Hasta hace una década, Venezuela era uno de los países más importantes de la teleco en la región, incluso como puerta de entrada de nuevas tecnologías. Los ingresos superaron los 3.700 millones de euros en 2009, antes de que el país fuese declarado economía hiperinflacionista en las cuentas del grupo y, tras un imparable desplome, llegaron a caer hasta 79 millones en 2019, por la crisis y la depreciación monetaria. La inflación venezolana llegó a reducir los ingresos del grupo en más de 500 millones en algún ejercicio.