Todas las vidas importan

No sólo el caso de George Floyd enluta al mundo, la violencia policial es una realidad muy común en el mundo

Si bien el caso de George Floyd ha sido ampliamente difundido y repudiado, justamente porque no es la primera víctima de la violencia policial, su vida importa, la vida de los afrodescendientes importa, todas las vidas importan.

Es natural que el asesinato de este ciudadano norteamericano haya impactado a la opinión pública mundial y haya enardecido a las personas dentro y fuera de los Estados Unidos.

La muerte de George Floyd ha sido un detonante ante la realidad de la violencia policial. La voz de la gente clama la importancia del valor y respeto a la vida.
La muerte de George Floyd ha sido un detonante ante la realidad de la violencia policial. La voz de la gente clama la importancia del valor y respeto a la vida.

El movimiento #blacklivesmatter, tiene un buen tiempo levantando la voz, con la esperanza de hacerse escuchar, en un país que es manejado por la llamada «supremacía blanca», donde obviamente han sido relegados y vilificados.

El caso de violencia policial contra Floyd se hizo viral, es uno entre miles sólo en Estados Unidos, pero que pasa con los otros casos anónimos, tanto en ese país como en el resto del mundo.

Las imágenes del uso de la fuerza policial en contra la ciudadanía son el día a día de los noticieros, tanto que ya no es sorpresivo verlas. Claro cuando la víctima tiene nombre y apellido el caso se vuelve más personal.

La violencia no puede ser tolerada, mucho menos convertirse en algo cotidiano y, por ende, tolerado. Durante 2018 más de 85.000 personas sufrieron heridas en intervenciones de la fuerza pública, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

Todas las vidas importan, la violencia policial no se desata en un solo lugar. Venezuela ha sido testigo por muchos años de abusos y uso de la fuerza bruta por aquellos quienes deberían servir y proteger a las personas.

La violencia no se limita

Pero, ¿Que pasa en otros países?, recientemente en Colombia otro joven afrodescendiente, llamado Anderson Arboleda murió a manos de la policía. En México Alexander Martínez también fue víctima de la violencia policial.

Las redes sociales han sido un medio potente para la exposición de estos casos, no en todos ellos se puede obtener el nombre de la víctima, pero si se puede evidenciar el hecho.

El video anterior a este texto es denunciado como el ataque a una mujer venezolana. Si bien la comunidad afroamericana tiene justas razones para exponer su punto de vista, la violencia no conoce de raza, credo, género o nacionalidad.

Ante cada uno de estos casos debe haber cero tolerancia, el mayor de los repudios y la acción de toda la sociedad civil. La vida de cada persona importa, todas las vidas importan, todos compartimos este planeta y merecemos una convivencia pacífica y ser partícipes de una sociedad segura y próspera.

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