Trabajadores del sector público, junto a pensionados y jubilados protestaron hoy frente a la sede del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Caracas, para denunciar la precaria situación que atraviesan por los bajos salarios, y exigir la liberación de todos los trabajadores presos por el régimen de Nicolás Maduro.
La protesta que se realizó a propósito de la visita oficial de Volker Türk, Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos, tuvo como objetivo también denunciar la persecución y el amedrentamiento que, aseguran ha crecido en contra de dirigentes sindicales en las últimas horas.
Eduardo Sánchez, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Central de Venezuela, expresó que «venimos a decirle al Alto Comisionado de DDHH que la problemática que se están dando en el país, con los trabajadores tiene como contraparte al Ejecutivo».
«No nos estamos enfrentando a un patrón cualquiera sino al Estado que en estos momentos tiene una campaña de represión contra el pueblo, que en las últimas 24 horas ha invitado a la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) a dirigentes sindicales de petróleo, Corpoelec para interrogarlos», denunció.
Precisó que son seis los trabajadores citados en las últimas 24 horas, y dijo que, los llaman, y tres o cuatro horas después los ponen en libertad, lo que hacen es amedrentar».
«Les llaman la atención porque supuestamente están en situaciones sediciosas, conspirando contra el gobierno, propiciando insurrecciones, golpes de Estado, y eso no es verdad», aseveró.
Asimismo, denunció que «están rayando las paredes, y diciendo que los van a matar como consecuencia de las protestas que se están dando por el salario».
Además, resaltó que «tenemos una cantidad de trabajadores que aún están presos», y citó el caso de Joanna Sánchez, trabajadora petrolera, todavía encarcelada en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (Inof) aunque tiene boleta de excarcelación.
«El gobierno no se pronuncia y nadie se pronuncia sobre esto porque nadie está pendiente de la situación de los trabajadores, pensionados y jubilados, sino los trabajadores mismos», apuntó.
Por otro lado, afirmó que los dirigentes que se van a reunir con representantes de Naciones Unidas «no representan a los trabajadores y pidió que si «la compañera Elsa Castillo, va a participar porque le han hecho la invitación tiene todo el derecho a expresar lo que el movimiento de los trabajadores está planteado».
La protesta se realizó sin alteración del orden público, y al final los organizadores anunciaron que el lunes 30 enero protestarán en todo el país, ante la llegada de la misión de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la «reunión escondida» del llamado foro social que efectuarán en la isla de Margarita, al este de Venezuela.