Jubilados venezolanos calificaron de «burla» el aumento de 50% en la pensión que sin anuncio oficial realizó el gobierno de Nicolás Maduro.
El incremento coloca la asignación mensual en 1.800.000 bolívares, menos de 1 dólar, en un país que lleva tres años en hiperinflación y registra una «dolarización de facto«en medio de una profunda crisis económica.
«Eso no es ningún aumento, simplemente es una dádiva, una miseria, una limosna que da el gobierno», condenó Luis Cano, coordinador del Frente Amplio de Jubilados y Pensionados.
Asimismo, rechazó que el gobierno cambio su forma de informar sobre el aumento «tan insignificante» que lo hizo a través de un volante que puso a rodar el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales».
«Así fue que conocimos que la pensión pasó de 1.200.000 a 1.800.000 bolívares, es decir, apenas $0,96 a la tasa oficial, en una economía dolarizada y con unos impresionantes precios», comentó.
Cano sostuvo que «el gobierno tiene una gran indolencia e indiferencia ante nuestra situación que es bien crítica, donde hemos tenido hermanos que han fallecido por desnutrición y por falta de medicinas».
«Nosotros nos queremos morir como manda Dios, pero el gobierno está condenando al pueblo a morir anticipadamente, así que estamos de la mano de Dios orando para que nos mantenga sanos y poder seguir en la lucha por nuestros derechos», afirmó.
En este sentido enfatizó que la «sobrevivencia del adulto mayor se ha convertido en una lucha diaria cuando deberíamos estar disfrutando de los años dorados porque trabajamos 50 y 60 años por el desarrollo del país».
«Estamos condenados a vivir en la indigencia. Le exigimos al gobierno que cumpla con el artículo 91 de la Constitución que dice que todo salario y toda pensión tiene que tener como referencia la canasta básica que hace rato pasó los 500 millones de bolívares (282 dólares) mientras seguimos sometidos a una pensión de hambre», rechazó.
Asimismo, condenó que mientras «la gran mayoría de los adultos mayores deambulan en las calles buscando que comer hasta en la basura, un grupito y ahí meto a un sector de la oposición están más preocupados del poder económico y político que de las necesidades del pueblo».
«Al gobierno le decimos que no nos regale nada ni nos dé esos bonos que usa para humillarnos y que paga a través de la plataforma Patria, una herramienta que para nosotros es difícil de manejar y, para los que están fuera de Caracas más porque no tienen luz ni Internet», expresó.
Además, denunció que frente a la pandemia del Covid-19, «estamos sin ningún tipo de seguridad ni suministros de tapabocas, alcohol», porque con «esa pensión no podemos comprar un tapaboca que vale 2 dólares y una mascarilla que cuesta entre 5 y 8 dólares».
«El gobierno pulverizó el bolívar porque todo está dolarizado, y no puede seguir con sus mentiras diciendo que la destrucción es por las sanciones. Los culpables son ellos y sus malas políticas», afirmó.
Cano, resaltó que, desde el Frente Amplio de Jubilados y Pensionados, «seguiremos en la lucha protestando y reclamando nuestros derechos».
El gobierno mantiene a través de sus misiones ayudas a los adultos mayores, pero para el Frente Amplio de Jubilados y Pensionados «son insuficientes».
En Venezuela hay cerca de 5 millones de jubilados; entre ellos Sonia Díaz de 65 años, quien afirmó que «el gobierno se burla de los abuelos con ese aumento».
«Ya me gustaría ver a Maduro viviendo con menos de un dólar al mes. No le importa la vida de los adultos mayores, ni el país, solo quiere mantenerse en el poder», rechazó.
De acuerdo, con el Observatorio Venezolano de Finanzas, una instancia del Parlamento del 2015, la hiperinflación de febrero se ubicó en 50,9% y la interanual dio un salto a 4.311%, en medio de la emergencia humanitaria compleja agravada por la pandemia del Covid-19.